Miradas laterales
Visita a «Chris Ware. Dibujar es pensar» con Laura Fernández
La escritora y periodista Laura Fernández nos acerca a los referentes del dibujante y a su capacidad para transportar nuestra alma a la viñeta y que sintamos empatía por personajes como Jimmy Corrigan, Rusty Brown, Joanna Cole e incluso Jason Lint.
Chris Ware fue una vez un niño y solo quería ser amigo de Charlie Brown. Chris Ware, el artista que más ha hecho por el lenguaje secuencial y la manera en que este puede instalársete bajo la piel, y generar la clase de mágica empatía que impide que tu vida vuelva a ser la misma después de leerle, fue una vez un niño, y lo único que quería era ser amigo de Charlie Brown porque estaba convencido de que el protagonista de las tiras cómicas de Charles Schulz, el creador de Snoopy, existía. En esta visita, viajaremos al pasado del dibujante —esas tardes en la redacción del Omaha World-Herald con su madre— y descubriremos su fascinación por Schulz y sus Peanuts, y cómo cada viñeta que dibuja hoy proviene de algún lugar —siempre poderosamente empático— que tiene que ver con referentes tan claros como George Herriman y su Krazy Kat, o Frank King y su Gasoline Alley —presentes en la exposición de un modo muy especial—, y otros no tan evidentes pero sí muy reales, como Edward Hopper, el pintor del ensimismamiento y del espacio interior. Porque quizás después de que Schulz, como decía él mismo, introdujera la empatía en los cómics, y eso le permitiera dar «el paso del medio de masas al medio artístico y literario», Ware ha creado una suerte de transmigración existencial que es pura vanguardia.
Con Miradas laterales, el CCCB apuesta por expandir el relato expositivo a través de voces que, desde su singularidad, nos ayudan a mirar, y a mirarnos, desde otros lugares, convirtiendo la exposición en un espacio vivo, interrogativo y abierto a múltiples formas de sentido.
Participantes: Laura Fernández
Esta actividad forma parte de Chris Ware, Miradas laterales a «Chris Ware», Miradas laterales