Pasar al contenido principal

Exposición

Tiran(i)a

Desde el año 1945, el dictador estalinista Enver Hoxha, dominó Albania ejerciendo un poder sangriento y paranoico, que condujo al país a un aislamiento total del resto del mundo.

Una ecuación de palabras entre Tirana -capital de Albania- y Tiranía -el poder que ejerce una única persona de manera opresiva- es el origen del título de esta exposición, Tiran(í)a, una muestra que parte de la mirada del escritor albanés Bashkim Shehu, exiliado en Barcelona en el año 1997.

A través de referentes arquitectónicos -construcciones simbólicas de la arquitectura del poder-, montajes audiovisuales, pinturas y esculturas del realismo socialista, estatuas de los líderes comunistas retiradas de las plazas públicas, libros y fotografías, Shehu disecciona la tiranía ejercida por Hoxha y la convierte en una metáfora. De esta manera, la exposición toma el caso albanés (1944-1990) como punto de partida y lo extrapola a otros muchos casos similares ocurridos a lo largo de la historia contemporánea.

Comisariado: Bashkim Shehu

RECORRIDO DE LA EXPOSICIÓN


El recorrido de la exposición tiene en cuenta los siguientes ámbitos:


1.- La Plaza Skanderbeg, centro de Tirana, no sólo por razones urbanísticas, sino también como escenario de algunos de los acontecimientos históricos más importantes para el país. La ocupación de esta plaza (por los fascistas, por los nazis, por los comunistas, etc.) significa, simbólicamente, la posesión del poder. Un espacio documental que permite hacer un recorrido por la historia antigua y moderna de Albania.


2.- El Alma cautiva, ámbito que representa la tendencia del totalitarismo a imponer un control sobre la vida espiritual de todos. Se representa, en primer lugar, a través de una biblioteca que recoge los libros prohibidos por Hoxha, todos marcados con una R, entre los que se encontraba una bibliografía de Cervantes, los libros de Ernest Hemingway, Rafael Alberti y Jean-Paul Sartre, o las obras de Platón, Aristóteles y Hegel. En segundo lugar, los libros de la biblioteca particular del dictador, muchos de ellos prohibidos a los albaneses, y por último, los libros escritos por Hoxha.


3.- El Nuevo Hombre, como descripción del tipo de "monstruo" que la dictadura de Hoxha (al igual que otros regímenes totalitarios) intenta producir: fuerte, sin sentimientos y con un único objetivo, el triunfo de la causa, el triunfo del "Dirigente". En esta sección se expone, entre otras cosas, una colección inédita de esculturas y pinturas del Museo de Tirana que pertenece al movimiento estético del realismo socialista.


4.- La morfología del poder: evocada a través de "La Pirámide", figura que tiene una relación evidente con la estructura del poder y que al mismo tiempo representa un tipo de economía que en la etapa postcomunista condujo el país a la ruina, y "El Búnquer" como realidad y símbolo del delirio defensivo del régimen. Hoxha llegó a ordenar la construcción de 200.000 búnqueres (tenía planificada la construcción de 700.000), para una población de 2.000.000 de habitantes. Hoy en día, la mayoría de estos habitáculos han sido invadidos por la vegetación o se han reutilizado para otras funciones (restaurantes, talleres de artistas, viviendas precarias, etc.), pero siguen siendo un símbolo del autoaislamiento del país por causa del régimen de Hoxha.


Sobre las pirámides mausoleas, en los búnqueres confundidos en el paisaje, en las calles rehabilitadas, se erige la Tirana actual. La ciudad más desconocida, más apasionante, que esta exposición convierte en paradigma de nuestros tiempos.

Organiza