Educar el deseo: momentos de felicidad compartida

Aunque nuestra sociedad ha hecho de la búsqueda y la promoción de la felicidad un eslogan comercial permanente, los índices de depresión y ansiedad, también entre los jóvenes, siguen en aumento. ¿Dónde radica, pues, la felicidad? ¿Qué es lo que no funciona? De acuerdo con Lynne Segal, el error consiste en considerar que la felicidad es una empresa individual: nadie debería considerarse feliz o libre sin participar, afirma, en la vida pública. Segal reivindica una felicidad basada en los momentos de solidaridad fruto de las reivindicaciones colectivas. En su opinión, es precisamente abandonando la mirada individualista y sintiéndonos parte de un colectivo social y político que podemos conseguir tanto la felicidad personal como la esperanza de construir un mundo mejor.