“DEATH RACE”: UN “CRASH” ASILVESTRADO
Fotograma de la película “Death Race” (2008) de P.W. Anderson
Por Jordi Costa
Ya se habló hace algún tiempo en este blog sobre la inesperada conexión existente entre el escritor J.G. Ballard y el malogrado director de cine Paul Bartel: el autor de “¿Y si nos comemos a Raúl?” (1982) se carteó con Ballard para planear un encuentro que nunca tuvo lugar. Una de las películas más célebres de Paul Bartel fue, precisamente, “La carrera de la muerte del año 2000” (1975), en la que se describía un futuro anti-utópico donde el accidente automovilístico se convertía en sádico espectáculo para las masas. El tono y el fondo de la historia tenían poco que ver con la sensibilidad ballardiana, pero el parentesco superficial con la novela “Crash” saltaba a la vista.
Esta semana llega a las pantallas españolas “Death Race”, el remake de la película de Bartel realizado por P. W. Anderson con producción de un infatigable Roger Corman, que ya había financiado el original.
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