Lynne Segal

Tal vez las mujeres necesitan empezar a envejecer de manera escandalosa, para contrarrestar los escándalos del envejecimiento. Tal y como la profesora de psicologia y estudios de género Lynne Segal ilustra en su libro Out of Time: The Pleasure & Perils of Ageing [Fuera del tiempo: El placer y los peligros del envejecimiento], a lo largo de la historia y del territorio, las mujeres mayores, aunque generalmente carentes de poder, han sido temidas y ridiculizadas como problemáticas, y hasta condenadas como brujas en las épocas más duras. Todos, incluso las propias mujeres, hemos tenido problemas en no temer ni despreciar el cuerpo femenino envejecido, como se aprecia especialmente en las representaciones de la carne femenina envejecida. Culturalmente la presión para permanecer jóvenes, con interminables falsas promesas para mantenernos siempre así, está en todos nosotros, pero especialmente en las mujeres. Incluso aquellos que con las mejores intenciones han querido superar las formas de menosprecio a las que nuestra cultura somete el envejecimiento, lo han hecho partiendo del concepto antiguo de intemporalidad, sugiriendo que los viejos no son tan diferentes de los jóvenes. Sin embargo, esa ceguera hacia la edad es en sí misma una sutil expresión de los prejuicios sobre ella, que despoja a los ancianos de su historia y mantiene intacta la obsesión por la juventud. 

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22 marzo 2017