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Dentro de la exposición

Glosario Tosquelles

En este «Dentro de la exposición» os invitamos a descubrir, a través de diez conceptos clave, la personalidad fascinante del psiquiatra Francesc Tosquelles y su práctica transformadora. Una práctica que respondía no solo a unas necesidades terapéuticas sino también culturales y políticas, en un proceso en el que involucraba a la propia institución asistencial y la transformaba.

Los diez conceptos que conforman este glosario (forzosamente incompleto) de Tosquelles son Arte bruto, comunidad terapéutica, desvarío, exterminio suave, el método de los casetes, método hipocrítico, la Pequeña Viena, psicoterapia institucional, los cuadros de la pared y sectorialización. Los conceptos son una propuesta de Carles Guerra y Joana Masó, cocomisarios de la exposición «Francesc Tosquelles. Como una máquina de coser en un campo de trigo», y han sido interpretados gráficamente por Oriol Malet con unas ilustraciones creadas expresamente para este glosario.

Textos de Carles Guerra y Joana Masó, ilustraciones de Oriol Malet.

 

 

Arte bruto

En los años 1940, el artista Jean Dubuffet fraguó el concepto de arte bruto para designar las obras realizadas por personas ajenas a la cultura artística. A menudo suele decirse que uno de los orígenes del arte bruto se encuentra en los psiquiátricos, pero solo existió cuando estos objetos y obras empezaron a salir del hospital y Dubuffet los convirtió en piezas de colección. El proyecto de Dubuffet difería profundamente del de Tosquelles. Lejos de la fascinación por las posturas anticulturales que interesaban a Dubuffet, Tosquelles había hecho de las prácticas culturales una herramienta para elaborar el vínculo social que la psiquiatría clásica había negado a los enfermos.

 

Comunidad terapéutica

Durante la Guerra Civil, Tosquelles trabajó en comunidades terapéuticas que se adelantaban a las que se desarrollarían en Inglaterra en los años 1950. Implicó en ellas a toda la comunidad médica, y en el proceso de la cura involucró tanto a los enfermos como a los equipos no profesionales, gente que formaba parte de la sociedad civil. En los distintos lugares donde trabajó, colaboró con músicos, escritores, trabajadoras sexuales y pintores, de modo que hacía posible una relación más colectiva y menos especializada en el tratamiento de la enfermedad. Tosquelles reivindicaba como influencia las comunidades terapéuticas avant la lettre que Lange había organizado durante la Primera Guerra Mundial.

 

Desvarío

En su forma de encarnar la psiquiatría, Tosquelles siempre cultivó un modo de hablar marcado por un sentido del humor del todo serio, que invitaba a la escucha y la empatía. Recurría a menudo al disparate o al desvarío como forma de experimentación, entendiendo que quizá así se puede llegar a decir algo. A lo largo del tiempo, esta deambulación a través de la palabra fue alejando a Tosquelles de la relación privilegiada que el psicoanálisis lacaniano mantenía con el significante. Fue entonces cuando se acercó progresivamente a la materia de la voz y del sonido, a la música y la cadencia de la lengua en el momento de la cura.

 

Exterminio suave

La Francia de Vichy, en los primeros años cuarenta, registró un índice de más de 40.000 muertes en asilos y psiquiátricos. En L’Extermination douce, Max Lafont da fe de un período marcado por el sufrimiento, por aquello que Lucien Bonnafé llamó la «patología concentracionaria». El hambre hizo estragos en los establecimientos, donde los internos recibían una alimentación deficitaria. Mientras tanto, en la Alemania nazi se llevaba a cabo el plan Aktion T4, un plan secreto de exterminio de los enfermos mentales. No es difícil ver que en Francia aquella hecatombe fue producto de una política intencionada, nada improvisada. Tosquelles llegó a Saint-Alban justo en ese momento en que la muerte campaba a sus anchas en los asilos de todo el país.

 

El método de los casetes

Este método o procedimiento arranca como forma de supervisión colectiva con el grupo de médicos más jóvenes del Institut Pere Mata de Reus, a fines de los años sesenta. Poco a poco constituye un método casi litúrgico de reunión dos veces por semana y con cinco grupos. Cada grupo contaba con un secretario y la participación se producía fuera del horario laboral. Tosquelles no ha escrito mucho sobre el dispositivo. Varios participantes lo recuerdan como un mecanismo contratransferencial en el que se hablaba de los casos médicos de forma improvisada y casual. Otros destacan su intensidad y su angustia. Ahora casi un millar de casetes guardan registros de esos intercambios bajo secreto médico.

 

Método hipocrítico

En el álbum personal de Tosquelles se conservan dos fotomontajes que todo indica que los realizó un fotógrafo llamado Jacques Matarasso en 1944. A partir de una foto de Tosquelles haciendo la siesta y con los pies en primer plano, una vez invertida la imagen vemos insertada en ella una figurita minúscula. Es Tosquelles con una caña de pescar acercándose para leer la planta de los pies. Debajo está escrito La méthode hypocritique I y II. De momento, no se ha encontrado ningún texto que lo explique, salvo algunas declaraciones en las que Tosquelles sugiere que en los pies se encuentra un principio de conocimiento que se activa al ponernos en pie y caminar.

 

La Pequeña Viena

A partir de la proclamación de la Segunda República en 1931, Barcelona acoge a numerosos psicoanalistas del círculo de Freud que huyen del centro de Europa. El ascenso del nazismo los empuja al exilio. Tosquelles se psicoanaliza con uno de ellos, Sándor Eiminder. Esta experiencia le marcará de por vida; para Tosquelles, la condición de extranjería será inherente al trabajo psicoanalítico. De ahí que siempre recordara la Pequeña Viena como aquellos años en que en Barcelona se produjo, casi de forma espontánea, la intersección entre el psicoanálisis y el marxismo. El estallido de la guerra pone fin a ese período.

 

Psicoterapia institucional

La psicoterapia institucional fue el nombre que, en 1952, los psiquiatras Georges Daumézon y Philippe Koechlin dieron a un conjunto de prácticas terapéuticas que se estaban llevando a cabo en el hospital de Saint-Alban, donde Tosquelles trabajaba desde enero de 1940. Para curar a los internos, esta forma de practicar la psicoterapia implicaba la transformación de toda la institución psiquiátrica, concebida como un conjunto de vínculos (entre médicos, enfermeros, religiosas y campesinos) y relaciones materiales (la organización autogestionada de los distintos pabellones, de las fiestas y obras de teatro, o los talleres de ergoterapia a través de una economía cooperativa).

 

Los cuadros de la pared

Tosquelles decía que a fines de los años sesenta había hablado con Michel Foucault. Parece que a continuación dibujó dos esquemas sobre soportes de cartón. Uno se refería a las actitudes hacia la locura y el otro se ocupaba de la locura como fenómeno humano. Estas listas de autores y conceptos se leen como si avanzaran lentamente por el interior de un cuerpo con entradas y salidas, pasando por un proceso de digestión histórica y de práctica institucional. La escritura de Tosquelles llena obsesivamente los rincones y circuitos de este organismo. A la hora de explicarlos durante las sesiones de formación con cuidadores y personal médico del Institut Pere Mata, la risa estaba garantizada.

 

Sectorialización

En los años 1960 se desarrolló en Francia la psiquiatría de sector, que favorecía los cuidados fuera de los muros de los hospitales psiquiátricos. Para Tosquelles, esta sectorialización había empezado mucho antes, con la Mancomunidad y la República catalanas, cuando el campesinado tenía un peso real en las relaciones de producción y se había impulsado el trabajo voluntario y socializante de los enfermos en los territorios. Durante la transición, Tosquelles también acompañó la creación de los colectivos infantiles que, en manos de los educadores especiales, descentralizaron los tres grandes asilos municipales de beneficencia de Barcelona, donde vivían seiscientos niños. Estos colectivos hicieron realidad la sectorialización en los barrios con grupos de vida autogestionados.

Francesc Tosquelles

Como una máquina de coser en un campo de trigo

8 abril — 28 agosto 2022

La exposición propone un recorrido por las prácticas de vanguardia que el psiquiatra Francesc Tosquelles llevó a cabo en el campo terapéutico, político y cultural. Tosquelles transformó las Instituciones psiquiátricas durante la República y bajo la Europa de los fascismos. Hoy es una inspiración para pensar las políticas de salud mental en momentos de crisis extrema.

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