Tracking de emociones

Hoy en día la tecnología nos permite realizar un seguimiento de nuestro día a día: fotografías, comentarios, artículos compartidos, geolocalización... Ello nos facilita recordar dónde estábamos y qué hacíamos en cualquier momento. Actualmente, y con la tendencia en crecimiento de las tecnologías portables (wearable technologies), están apareciendo nuevos dispositivos que captan nuestra información biométrica ininterrumpidamente. Sin tener que hacer nada nos cuantifican la frecuencia cardíaca, la tensión, la saturación de oxígeno, el movimiento e incluso la actividad cerebral. A través de esta información y gracias a la inteligencia artificial, podemos, entre otras cosas, llegar a identificar nuestras reacciones emocionales y contextualizarlas gracias a la información que ya teníamos hasta ahora. Ello nos permite recuperar, revivir y compartir las emociones que hemos tenido a lo largo del tiempo. En definitiva, recuperar momentos vividos sin que el hecho de querer captarlos nos haga perderlos.