La gran mascarada digital

En el mundo digital, nada es lo que parece. En las plataformas se celebra un permanente festival de máscaras donde los perfiles, contenidos e incluso las grandes corrientes de opinión son artificios generados para condicionarnos tanto individualmente (actuando sobre nuestra psicología) como colectivamente (a través de campañas de creación de opinión). 

 

La máscara es el nuevo rostro

15 de marzo

El diseño actual de las redes sociales invita a sus usuarios a soñar que algún día podrán convertirse ellos en los influencers del lugar, un estado que puede alcanzarse indistintamente a través de fotografías, opiniones o cuchilladas (flames). El problema de esta manía por destacar es la progresiva homogeneización de las personalidades, ya que la mayoría opta (conscientemente o no) por adaptar su registro y el estilo de sus contenidos, de forma que estos consigan la mayor viralidad posible.

En la parte práctica, introduciremos la noción de biometría y explicaremos cómo funcionan las tecnologías de reconocimiento facial y cómo se han adaptado a la adopción masiva de la mascarilla a raíz de la crisis de la COVID-19. Listaremos los diferentes criterios de medida del rostro y haremos una valoración (en términos de usabilidad y efectividad) de varios proyectos artísticos que han intentado desafiar y confundir a estos sistemas de control.

 

La máscara, la opinión pública y la opinión publicada

22 de marzo

Las campañas de creación de opinión sirven para hacer llegar una imagen de la opinión pública que, aunque no se corresponde exactamente con la real, sí que busca tener un efecto sobre ella, de modo que se favorezca la proliferación de los posicionamientos que convenga. ¿Cómo ha llegado la política actual al callejón sin salida que supone estar más pendiente que nunca de la opinión pública, cuando esta ha demostrado ser una mascarada?

En la parte práctica, visitaremos el lucrativo mercado de la compraventa de seguidores y reseñas, destinados a proyectar una imagen de realidad a medida del cliente. Y, como forma extrema de este fenómeno, nos adentraremos en el submundo de los bots: cómo suelen utilizarse en las campañas de creación de opinión y cómo podemos prevenirnos de ellos en nuestras cronologías.

 

La máscara e Internet: ¿un amor fugaz?

29 de marzo

¿Permite el Internet actual utilizar antifaz? ¿Para qué podría necesitar una persona «normal y corriente» llevar antifaz en el mundo digital? Historia cultural y técnica sobre cómo habríamos pasado de un Internet que pretendía despersonalizar completamente la comunicación a una red cada vez más personalista y ligada a la identidad real. ¿Se han traicionado los principios fundacionales de Internet?

En la parte práctica, ejercitaremos el uso de los antifaces digitales más habituales, las VPN y Tor, como herramientas al alcance de la gente «normal y corriente» para sustraerse a la censura de contenidos, lograr publicar anónimamente y evadir el registro de la actividad por parte de la plataforma y el proveedor de servicio.