Wang Bing
cineasta
¿Cómo puede ser un director referente mundial del cine documental del siglo XXI viviendo en un país con grandes dificultades de censura? Wang Bing vive esta dificultad asumiendo estos riesgos en toda su integridad. Estudia fotografía en la Escuela de Bellas Artes de Luxun y dirección de fotografía en la Escuela de Cine de Beijing, y en 1999 empieza su primer largometraje, el documental Tie Xi Qu (Al oeste de los raíles), sin duda uno de los filmes más influyentes del presente siglo. En el 2002 presenta una primera versión de cinco horas en la Berlinale, pero la versión definitiva, de nueve horas dividida en tres partes (Óxido, Vestigios, Raíles) obtiene el Gran Premio en el Festival de Marsella, en el de Ciudad de México y en el de Yamagata, y se convierte en un filme de referencia por su carácter épico, al filmar la decadencia de una zona industrial con un sentido fascinante de la imagen poética y del desplazamiento temporal. La película es seleccionada como mejor película del año en numerosos rankings críticos. El Festival de Cannes del 2007 exhibe su segundo documental, He Fengming (Crónica de una mujer china), rodado en continuidad en un espacio único, ante una mujer que cuenta las persecuciones que ella y su familia sufrieron a causa de sus ideas, por los diferentes avatares de la historia china. En el 2008 crea una videoinstalación de 14 horas, Caiyou riji (Petróleo crudo), y rueda el documental Tong Dao (El dinero del carbón). Finalmente, en 2010 culmina un proyecto de varios años, Jiabiangou (La zanja). Se trata de la memoria de las atrocidades cometidas por las autoridades chinas en los campos de «reeducación» maoístas, un filme realizado superando todo tipo de obstáculos políticos, económicos y de censura. El film se presenta, finalmente, en el Festival de Venecia de 2010.
Actualización: 5 octubre 2011