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Tom Chomont

Cineasta

El interés de Tom Chomont por el cine comenzó a los cuatro años, dibujando películas en papel y manipulando en casa un viejo proyector estropeado. En su adolescencia realizó sus primeras exploraciones con una cámara regalada por sus padres sin película dentro.

Licenciado en pintura, Chomont descubrió en el cine su verdadera vocación al leer la revista Film Culture. En 1961 comenzó a filmar sus primeras bobinas montadas en cámara, diarios realizados en 8 mm, y durante los dos años en que estudió cine en la Universidad de Boston comenzó a trabajar en sus primeras películas en 16 mm. Poblados de sonámbulos y dobles y de objetos mágicos, estos primeros trabajos, líricos y fantasiosos, montados ya en moviola, muestran a familiares, amigos y amantes.

En ese mismo periodo, en Cambridge, dos veces por semana, Chomont comenzó a mostrar las principales películas de vanguardia tanto de su época como de etapas anteriores. Allí se vieron trabajos de Jean Epstein, Maya Deren, Jean Genet, Stan Brakhage, Jack Smith, George Kuchar o Andrew Meyer. Unos días antes de la proyección de Galaxie, película de retratos de Gregory J. Markopoulos en la que aparece Chomont, la policía cerró definitivamente el local de proyección.

Abrumado ante el descubrimiento de Twice a Man, Chomont pasó varios meses estudiando la película de Markopoulos y anotando el contenido y la duración de cada toma. Inspirado por él, comenzó a trabajar en los años en que vivió en Nueva York –entre 1966 y 1969– en su propia técnica de montaje partiendo de fragmentos muy pequeños de película, en ocasiones apenas un único gesto. Posteriormente refilmaba estas imágenes y las copiaba una y otra vez, creando repeticiones o inversiones realizadas con una mirror printer.

 

Durante los años en que vivió en Nueva York Chomont combinó su trabajo como mecanógrafo con la gerencia de la Filmmakers' Cinematheque, donde se proyectaron esporádicamente algunas de sus películas. Fue en esta misma época cuando realizó dos retratos eróticos del cineasta Robert Beavers, y fue él quien le presentó a Markopoulos. Pocos años después, al igual que ellos, Chomont también se mudó a Europa, viviendo entre Checoslovaquia, Suiza, Alemania, Bélgica y Holanda, haciendo autostop y realizando películas con la ayuda de una rebobinadora plegable que guardaba en su maleta.

En la época en que vivió en Holanda, en la primera mitad de los años 70, Chomont exploró las posibilidades de la contact y la optical printer y de los procesos de revelado, copiando las películas a mano y combinando a menudo material superpuesto en positivo y negativo y en color y blanco y negro, dando lugar a veloces variaciones musicales sobre la naturaleza de la percepción al modo de mandalas.

En total, entre 1962 y 1989, Chomont realizó alrededor de 40 películas en 16 mm. Durante las últimas décadas de su vida, enfermo de Parkinson, trabajó activamente en una amplia variedad de películas en vídeo, llegando a realizar más de dos docenas. En algunos de estos trabajos muestra su propia lucha contra la enfermedad, así como su inmersión en los rituales del sadomasoquismo.

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