Bruce Baillie

Eterno viajero que captura recuerdos. Inolvidables imágenes de espacios grandes del campo que poco a poco se convierten en una apocalíptica oscuridad a medida que se acerca a las grandes ciudades. Imágenes de sus sueños, de su infancia, de sus amistades, en definitiva de ese viaje suyo que es la vida. Algunas personas consideran a Baillie como el realizador de "avant-garde" más americano.

1ª Parte
Quixote, Bruce Baillie, 1965, 45', 16 mm
All my life, Bruce Baillie, 1966, 3', 16 mm

2ª Parte
Valentin de las Sierras, Bruce Baillie, 1968, 10', 16 mm
Quick Billy, Bruce Baillie, 1970, 56', 16 mm