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País pequeño, superpotencia creativa. La animación estonia

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¿Cómo definir el cine de animación de un país-balcón entre la Europa oriental y la occidental, pequeño como los Países Bajos y sobre el que, hasta su independencia en 1991, han ondeado las banderas danesa, polaca, sueca o soviética? Beneficiados por la tradición (y protección) de la animación del Este y con el ojo crítico y el humor de la Europa consumista, las últimas generaciones de animadores estonios han creado un cóctel inmejorable. Con Priit Pärn y Mati Kütt como maestros, la animación estonia de los últimos años recurre en sus guiones a situaciones absurdas que, sin embargo, se atreven con el comentario político o la propia condición humana.

Tähe mõrsja (La novia de la estrella) Kalju Kivi. Estonia, 1984, 9 min, 35 mm
Nööbi odüsseia (La odisea del botón), Mati Kütt. Estonia, 2002 18 min, 35 mm
Elutuba (Salón), Rao Heidmets. Estonia, 1994, 10 min, 35 mm
Maraton (Maratón), Kaspar Jancis. Estonia 2006, 15 min, 35 mm
1895. Priit Pärn y Janno Põldma. Estonia, 1995, 30 min, 35 mm