Actividad

martes 09 octubre, 19:00

Presentación del libro "Arquitecturas celestiales"

a cargo de Isabel Rodà, Gregorio Luri y Pedro Azara

La arquitectura se construye para albergar "almas" (una ciudad o un pueblo se compone de "hogares", está poblado por un número de "almas", una ciudad vacía o dormida es una aglomeración en la que no hay ningún "alma "), pero estas "almas” no están necesariamente en la tierra. De hecho, numerosos mitos y leyendas explican la existencia de arquitecturas, bien construidas, edificadas no en la tierra sino en el aire.

El mismo patrón de los arquitectos, el apóstol Tomás, se convirtió en un arquitecto modélico precisamente porque levantó (en todos los sentidos del verbo) un palacio sorprendente, lleno de piedras preciosas: suspendido en el cielo. Este tipo de construcciones no son infrecuentes: desde las moradas divinas -los dioses siempre viven en construcciones refulgentes suspendidas- hasta Laputa, la ciudad utópica descrita por Swift, el tema de la arquitectura no marcada por el peso, la gravedad de la materia, ha rondado el imaginario humano en casi todas las culturas.

Arquitecturas celestiales recoge una parte de las ponencias presentadas en un congreso, organizado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y el Institut d’Humanitats y realizado en el CCCB el año 2006, sobre arquitecturas aéreas en el mundo antiguo, desde Mesopotamia y el templo flotante de Apolo en Delfos, hasta la Jerusalén celestial, tanto la descrita en la Biblia como sus representaciones medievales. Estas arquitecturas, soñadas, "se alzan" como sueños, modelos inalcanzables y siempre deseados. Hacen soñar y son fruto de sueños. Activan el deseo de vivir plenamente. Son, por tanto, necesarias.