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Joaquín Sabina

En 1968 inicia sus estudios en la Universidad de Granada, pero los abandona poco después para exiliarse en Londres, donde vivió como okupa y colaboró con otros exiliados en movimientos culturales y teatrales. En 1975 comienza a componer canciones y a tocar en locales. En 1977, ya acabada la dictadura, regresa a España.
Por fin, en 1978, se publica su primer disco, Inventario, que consigue el número uno con el tema "Pongamos que hablo de Madrid". A continuación edita Malas compañías y el álbum grabado en directo La mandrágora. Sus personajes preferidos son aquellos que nunca triunfarán: los borrachos, las prostitutas, los ladrones de barrio... Le gusta hablar de aquello que va contra las reglas y contra lo que se considera "moralmente correcto". En 1983 publica Ruleta rusa y dos años después Juez y parte. Sus inquietudes políticas le llevan a participar en la campaña contra la incorporación de España en la OTAN. Trabaja con Viceversa en el disco Joaquín Sabina y Viceversa. En 1987 se publicó Hotel, dulce hotel, que resultó un gran éxito de ventas en España. Éxito que repitió al año siguiente con El hombre del traje gris, que le sirvió para dar una larga gira por Sudamérica. En 1990 publicó Mentiras piadosas y en 1992, Física y química, con el que obtuvo unos espléndidos resultados y que le llevó de nuevo a recorrer el continente americano. Posteriormente editó los discos Esta boca es mía y Yo, mi, me, contigo. En su trabajo 19 días y 500 noches, a pesar de notarse en su voz los excesos cometidos con el tabaco, presenta un álbum lleno de buenas canciones. Después de recuperarse de una grave enfermedad, edita un nuevo disco de estudio: Dímelo en la calle. Es autor de dos libros: Ciento volando de catorce, un libro de sonetos publicado en el 2001, y Con buena letra, que, editado en el 2002, recoge letras de sus canciones; además es coautor de Reflexiones sobre José Tomás, obra también del 2002.