«Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer»

Nos acercamos a una de las piezas periodísticas ―mezcla de artículo y ensayo― más originales, fascinantes, comentadas e imitadas de las últimas dos décadas. Un ejemplo de postmodernismo: el escritor David Foster Wallace aprovechó una estancia en un crucero de lujo para realizar un análisis sociológico y antropológico lleno de inteligencia, agudeza y piruetas formales. Una pieza en el fondo inclasificable, genial para algunos, insoportable para otros, pero que no deja indiferente a nadie e invita a pensar en las herramientas del reportaje y también en sus límites éticos.

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